sábado, 29 de septiembre de 2012

Entre mis besos y tu espalda te deshaces en sueños lloviendo inconsciente en gotas dosificadas con murmullos.

Llueve, llueves, y el viento y las nubes destrozan cualquier posible siseo de luz de la ventana, pero tu cuerpo semidesnudo sigue palpitando instintivo ante mis huellas deslizadas entre tu pecho, tu cuello, tu pelo sin sospechar por un instante que te acecha mi mirada retratándote con imagen y palabras en mi lienzo de recuerdos.


Pero te me metes en las venas, arrollas desembocándote en mis párpados perdidos que saben que conscientemente inconscientes un día, inevitablemente, dejarán atrás todos los recuerdos contigo y sin ti.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muchas gracias Ezequiel, ya me pasaré por tu blog y, ante todo, mucha suerte!