martes, 14 de junio de 2011

He solido leer a muchos autores lo difícil que es comenzar un escrito y hasta ahora no me he dado cuenta de cuán parecido resultan las despedidas a las introducciones.

Sí, son tan parecidas porque aunque se trate de una ciudad, de esa ciudad que te ha cautivado el alma, las palabras resultan vanas, inextricables, escasas… pero, a diferencia de muchas historias, ésta, precisamente, tiene una introducción sin dificultades ya que, entre vosotros y yo, la única dificultad fue el exceso de nervios, del misterio de qué te deparará, el no sé qué de la locura y de la certeza de que todo irá más que bien porque sabes que en el fondo la conoces y más que nervios es ese sentimiento de ilusión, una ilusión comparable al primer día de un campamento de verano o al de no dormir en toda la noche en la que vienen los reyes, levantarte e intentar descubrir cuál o cuáles de todas las cosas que has pedido han resuelto a traerte (recomiendo no quedarse despierto porque luego tienes un par de traumas debido a ser niña y no dormir… sí, descubrí a los 5 años que mis padres eran los reyes magos de todos los niños –vano intento de explicármelo que por supuesto no me creí-).

Miras atrás, repasas el primer día, encuentras que todo sigue igual: los mismos edificios, los cines 3D, los bancos, esa terraza que ocupa dos calles separadas por un paso de cebra –enhorabuena por los camareros…unos campeones-, los cactus de AC Hoteles que quisiste robar para llevártelos de decoración, alguna ligera modificación en las personas que estaban por la calle –aunque seguía la misma manifestación por la igualdad de todos-… sí, todo igual, inalterado, a excepción de que tú, al contrario de todo lo demás que al llegar y al partir sigue medianamente igual, sí que has cambiado y lo peor es que en ocasiones todo viaja a una rapidez que tu cuerpo y tu mente necesitan su tiempo para hacerse al ritmo. (Menos mal que ya ha calentado lo suficiente y me he adaptado a él a la perfección ^^)

Así que bueno, os dejo con un poquito de musiquilla con película, o película con musiquilla -mejor dicho-, para darle al día un poco de vida... no sin antes darle muchas gracias a Miss Kowalski por la recomendación de hace meses que aprovecho para recomendar también (me temo que por ausencia de tiempo no he podido darle mis opiniones "en post" como se lo prometí en su día, pero eso sí... me encantó!) (la que queda es Dancing in the Dark... me ha costado mucho conseguirla pero ya la tengo, menos mal...)

Hounddog (2007)...





pd: es Dancer in the Dark ¬¬'' (la memoria de pez...)

2 comentarios:

MissKowalski dijo...

Eii!! muy buena peli! aunque la mejor interpretación de Dakota es en la escena del "Can't help falling in love". Muy buena película, con momentos muy grandes y con otros momentos que tiran un poco por tierra la grandeza que podría haber sido. Aún así, recomendable.

Dancer in the dark, sí...lo más, sin excepciones!!! :D


PD: Si lo que cuentas por arriba es de Barcelona, espero que te gustara la ciudad (y los cactus que nombras) :P

Unknown dijo...

Hahaha sí, antes estaba enamorada de ella pero ahora más que nunca puedo asegurarlo y ojalá todo salga bien porque estoy decidida a, en un futuro, si todo va saliendo... en vivir allí definitivamente. Aunque la escapada fuera de un día a otro y sin saber lo que me esperaba porque estaba sola ante el peligro (tampoco completamente, tengo alguna que otra amiga del campus por ahí)...

Uff esa escena de Can't Help Falling in Love with you... wow! de todas formas esta me tocó la vena sensible, eso de "I can't sing no more..." fue verla y ouch! me removió todo.

Me encantó también cómo se fueron presentando los hechos... sorpresas hasta el final y uuff muy pero que muy dura; me recordó a algo que dijo Gabo cuando le preguntaron cómo lo hacía (para escribir tan bien) y dijo algo como que el lector tiene que seguir la historia, sacar conclusiones, intentar adivinar qué pasará... intenta complacerle pero dándole el punto de será o no será; como todo libro tiene momentos largos de excesivas descripciones pero en esos momentos intenta captar su atención con un gancho...

Algo así era, no igual... era un documental y he intentado poner más o menos la idea principal...

Por desgracia los cactus no me cabían en la maleta y habían cámaras por ahí... tampoco quiero que me veten la entrada a la ciudad!! HAHAHAHAAHA