No es más que un ser perdido que está inmerso en una búsqueda pero por desgracia es tan "torpe como un suicida sin vocación."
Alguien que sabe poco pero que es mucho lo que siente, que busca respuestas en películas diferentes que avivan su alma, en canciones para cada momento y de variopintos géneros, libros que hagan pensar a su espíritu dormido y poemas de vivos y muertos en un caos infinito.
En ocasiones se aventura a escribir poesía, historias de su vida o de la de los seres imaginarios que rondan por su cabeza, busca la inspiración hasta debajo de las piedras pero -por desgracia- no puede desasirse de muchas de sus cadenas.
Digamos que tiende al despiste -característica innata que no puede controlar- porque le cuesta mantener la atención en cosas putuales, pero recuerda hechos de su muy lejano pasado en edades de las que la gente no suele acordarse.
Se puede decir que en el amor... en el amor... el amor lo entiende como un terreno desconocido que alguna vez ha experimentado y que han terminado en una guerra entre su razón y su instinto.
Ha sentido demasiado pero opta por el silencio; le cuesta, le cuesta demasiado porque para su persona el amor, el hecho de sentir, es algo sagrado y no cree merecerlo...pero siente tanto que vive de ello, que es como el oxígeno para su alma, el elixir e la vida que gota a gota enciende la mecha de su ser y le convierte en un fuego incontrolable que arrasa con cada uno de sus pensamientos. No me malinterpretéis, no es una persona enamoradiza ni que suela dar su corazón a ojos ciegos; por el contrario, pocas personas llegan a mover ese corazón cubierto por un halo de fuego pero helado en su núcleo.
Sabéis de la psicología inversa? Pues algo parecido se puede decir de nuestro personaje ya que, por ejemplo, tiene don de gentes, parece extrovertido, que se va a comer el mundo pero no es más que un chiquilloo perdido que corre asustadizo pero cuya valentía aparece de repente y hace que se enfrente al ogro que hay debajo de la cama y que tanto pavor le da.
Eso sí, algo que le ha enseñado la vida es que hay personas con las que se tiene una conexión inexplicable... no sabe el porqué ya que suele ser alguien que cuida demasiado e involuntariamente las palabras que dice, sus gestos, su leguaje corporal pero lo que nunca podrá controlar -involutariamente ni voluntariamente- es la expresividad de su mirada, que muy pocas personas saben desentrañar.
"Buscando sin pistas aparentes pasan por sus ojos ya marchitos el pasar de las horas, de los días, de las semanas, de lugares en recuerdos en una canción sin palabras repleta de momentos, gestos, una cara que pasa con la rapidez de un destello sin luz.
No es más que el sentir, el pensar lo que mantiene el pálpito de su corazón como en esos momentos de frenesí donde, en ocasiones, siente lo que verdaderamente es esa libertad, esa felicidad, esa euforia con sólo una palabra que sale de su boca pero que no es más que un espejismo creado por su cerebro a partir de su memoria.
Se pregunta usualmente si el luchar ante un molino imaginarioo sirve de algo cuando al final terminas en el suelo, malherido; se pregunta qué será lo que mueve las riendas de ese sino...pero me temo que las respuestas siguen sin llegar por mucho que dé largos paseos mirando al cielo y buscando allí sus respuestas cuando ese mismo cielo que tanto suele mirar no hace más que trasladarle por el tiempo y perderle más en sus preguntas sin respuestas.
Puede que pueda luchar, que tenga fuerzas para ello porque no es más que la idea de ese molino, de ese cielo, de esos momentos, de ese leve escalofrío recorriendo su sien lo que le confiere una fuerza inagotable de esperanza que le guía pero, ¿qué pasa cuando no posee más que eso -esperazas- para derrumbar ese molino real que decide desaparecer y trasladarse a su imaginación?
Me temo que en este caso es cuando la opción del rendire físicamente lo hace más real pero su mente incansable y autodestructiva sigue bombardeando los porqués.
Optemos por dejar de pensar en los porqués y más que en lo que pase pasará pero cada vestigio de viento susurra su nombre, cada nota de canción entona su melodía, cada instante de su consciencia le dice que anhela a ese ente que da ya por perdido.
Cada vez más se cuestiona si será que es más el iedo a sí mismo el que propicia estas situaciones, el no dejarse ver cuando le tiene delante, el esconderse detrás de una sonrisa amigabl cuando por dentro arde por su mirada desde hace ya más de un año.
Cada vez más se tortura pensando que podría haber luchado si no hubiera estado perdiendo el tiempo distraído... es ago normal en nosotros retroceder en el tiempo en nuestra cabeza, hacer las cosas que no hemos hecho, decir las palabras que no entonamos en su momento y volver al presente dándote cuenta que no es más que un mísero sueño donde predices lo que hubiese pasado si no hubieras sido tan ingenuo de dejarlo atrás y pensar en otros pensares cuando tu principal pensar, tu principal asunto pendiente es el inicial.
Ahora siente no que le desea más que nunca si no que siente, por primera vez en su vida, ver la verdad con una claridad infinita pero tan efímeramente y tan tardío que cuando se fue a dar cuenta la luz había desaparecido. Es comparable a cuando ves a una estrella fugaz y justo cuando te preparas para pedir el deseo, esa estrella ya ha desaparecido dejándote esa sensación de que podrías haber sido más rápido en pedir el deseo si no hubieses tardado tanto en prepararte y pensarlo y repensarlo.
Las estrellas fugaces son eso, luces que se van y no regresan por mucho que quieras volver a verlas pero que merece la pena, al menos, haberla visto y disfrutado e ese momento que disfrutarás cuando vuelva a pasar pero que me temo que su alma se resiente tanto del bagaje, se resiente tanto de pensar en sin pensares y concluye que quizás las cosas pasen por algo porque así tendrían que pasar (eso es lo que yo también le digo pero a la vez no es más que una palabra hecha de consolación).
Le enerva el hecho que no sean más que lamentos los que colmen su alma al acostarse, al final del día, cuando muchas cosas han pasado pero su ser no hace más que pensar en lo que se ha deslizado de sus manos...
No es el caso de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" ya que siempre ha sido consciente que sentía lo que sentía pero nunca se había sentido más decidido que en ese preciso momento en el que se encontraba para dar el paso siguiente ya que siempre ha tenido la sensación de que la otra parte sentía pero no la confianza suficiente para fiarse de su sentido común.
Por desgracia es el sino u ente que justo cuando sientes energías de traspasar la puerta te cierra con llave y te da un portazo en la cabeza.
Pero bueno... la esperanza es y será lo que guíe a nuestro protagonista, es ese lado positivo al que suele acudir y le dice que la paciencia es una virtud -de la que carece- pero de la que puede ir cogiendo hábito.
Ahora mismo me viene para nuestro protagonista una frase de Coelho que dice algo como que cuando eseas algo con toda la fuerza de tu alma, el universo se confabula para que lo consigas; puede ser que sea así, puede que no pero la fe, la fe es la que puede convertirte en un iluso o en un afortunado...
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