martes, 3 de agosto de 2010

Mal du pays de Magritte, uno de mis pintores favoritos y esta, uno de mis cuadros favoritos.

Es surrealismo así que cada uno mire el cuadro e intente saber lo que significa; de todas formas recordando a Magritte me viene cuando estuvimos hablando de Ceci n'est pas une pipe en el Uda.berri pelavainas, grace y yo jajaja!! (qué recuerdos...!)

Eso sí, pondré una historia que incluí en mi trabajo escrito sobre este autor para una de las asignaturas de la carrera.

Dijo literalmente en una conferencia:

Cuando era niño, me gustaba jugar mucho con una niña pequeña en un viejo cementerio abandonado de una pequeña ciudad de provincia. Visitábamos las criptas, a las que entrábamos levantando unas pesadas puertas de hierro y salíamos de nuevo a la luz en un punto donde un pintor venido de la capital pintaba una de las avenidas del cementerio, sitio muy pintoresco, con sus columnas de piedra rotas dispersas por entre las hojas caídas.

El arte de pintar me parecía, entonces, algo vagamente mágico y el pintor, un ser dotado de poderes superiores. Desgraciadamente, después tuve que aprender que la pintura tenía muy poco que ver con la vida inmediata y que toda tentativa de liberación siempre había sido encarnecida por el público: el Angelus de Millet  produjo un escándalo en su época; se acusó al pintor de insultar a los campesinos por representarlos de esa manera. Quiso destruirse la Olympia de Manet y los críticos reprocharon a este pintor el mostrar a las mujeres fragmentadas en trozos porque de una mojer colocada detrás de una barra sólo mostraba el busto, quedando oculto el resto. En vida de Courbet, se daba por hecho que era un hombre de pésimo gusto puesto que no tenía empacho en exhibir su falta de talento. Asímismo, vi que existían infinitos ejemplos de este tipo y que se extendían a todos los dominios del pensamiento.

En cuanto a los artistas, la mayoría de ellos renunciaba fácilmente a su libertad y ponían su arte al servicio de cualquier cosa o persona; sus preocupaciones y sus ambiciones son, por lo general, las mismas que las de cualquier advenedizo. Así, pues fui ganando una desconfianza absoluta hacia el arte y los artistas, sea que estuviesen consagrados o que aspirasen a estarlo, y consideré que no tenía nada en común con esta institución. Yo tenía mi propio punto de apoyo: la magia del arte que conocí en mi infancia.

Así que aquí, en este pequeño discurso véis al verdadero Magritte y el por qué es uno de mis favoritos.

1 comentario:

Saraiba dijo...

La verdad es que mi conocimiento de arte es muy vago. Mi rama siempre fueron los números. Todo lo que sé de arte lo tuve que aprender por mi misma a base de leer libros y buscar información.

Mis conocimientos se quedan en la superficie. Espero indagar más sobre Magritte porque realmente este cuadro me ha fascinado. Me encantan las palabras que has extraido de su conferencia, denotan una gran persona, además del gran artista. Un beso!