sábado, 11 de septiembre de 2010

Nueva etapa comienza y con ella un nuevo curso... creo que es al revés, ¿verdad? (corrijo):

Un nuevo curso comienza y con ella una nueva etapa (mucho mejor) y digamos que después de este verano de películas, canciones, lectura y algo escrito (nada nuevo) estoy preparándome para un cumpleaños en vez de estar haciendo mi maleta (no hay remedio conmigo ¬_¬).

Muchas ganas de empezar nuevo curso con la misma gente loca del año pasado y sumándole más locuras que han salido este verano como: cap ou pas cap, más comuna, más "cause i got high", más conciertos en la comuna y añadirle el Be Bop y otras cuantas cosas que el curso traerá consigo -ah por cierto, repito mucho comuna o me lo parece?- lo dicho, la Comuna, como siempre, será nuestro templo donde se verán nacer teorías locas de todo lo que nos apetezca pensar o no pensar.

Recuerdo el año pasado cuando la conocí; cuando ví su puerta roja, su cartel enorme con tres siglas M.A.D. Ese día hacía un nublado día de lluvia -raro en San Sebastián-, otro de mis paraguas se había roto y me había llamado la atención una canción que estaba sonando en ese momento (Hotel California).

Era por la mañana -se me olvidaba decir- y había bajado la "poco" inclinada cuesta que tengo que atravesar para ir o salir de mi residencia con el ordenador dispuesto a echar fuego porque ese día sentía la inspiración.

El lugar estaba vacío -después me di cuenta que abrían porque yo era la fuente de ingresos de los menús desayunos y que al dejar de ir un par de semanas -por motivos festivos- optaron por dejar los menús desayuno fuera y abrirlo solamente por la tarde a partir de las 5 o 5y30 (no recuerdo el horario perfectamente).

Dije que el local estaba vacío? Oh, Gran equivocación la mía! -corrijo de nuevo- en el local estaban el dueño y dos amigos fumando "inspiración".

Así que entré, me senté, pedí un zumo de naranja, un pincho de jamón serrano y un té americano y -cómo no- saqué el ordenador.

-Ehm... perdona? No hay wi-fi.
-No pasa nada, sólo vengo a escribir... pero lo que sí me gustaría saber es si podrías propocionarme un enchufe para conectarlo en el caso que se me acabe la batería.
-Por supuesto, aquí tienes -dijo con todo lo que había pedido y prosiguió fumando "inspiración" natural (por supuesto), y jugando al "yahtzee" con sus amigos.

-Ehm... oye? eres una persona alegre, verdad?
-Por qué lo dices?
-Porque has entrado con una sonrisa en la cara.
-Bueno... será porque me gustan los días con lluvia y me siento inspirada... o quizás porque me gusta este lugar... o sí, ehm... puede que soy así... -dije algo nerviosa.
-Bueno, bueno... pero hombre deja que escriba!! -dijo el amigo del dueño.
-Claro, claro! sigue con lo tuyo y si hacemos mucho ruido dímelo, vale?
-No pasa nada, está bien, gracias.

Así que ahí seguía yo, sentada en uno de los banquitos de la mesa para cinco personas, escribiendo y con sonrisa en cara.
De repente recibo una llamada de "Gorri" -una compañera de clase y de la resi con la que hice muy buenas migas desde el primer día gracias a las películas de terror- preguntándome dónde estaba que acababa de salir de hacer unas compras.

Le expliqué dónde estaba el lugar y tuve que salir a buscarla pero al regresar ahí seguían mi ordenador, mi cuaderno de notas y mi bolso intactos así que supuse las siguientes afirmaciones: uno, ese lugar tiene buena música; dos, me encantaba la decoración -imágenes de Ella, Frank, Miles Davis, Un ojo que nos suena mucho pero que no nos viene a la cabeza el nombre del artista, Abbey Road, La lengua de The Rolling Stones, cuadros pintados por algún artista que responde a un nombre que no recuerdo perfectamente, una batería en la mitad...- y las paredes pintadas de rojo; tres, eres bienvenido como sea que vayas ya sea casi en pijama, mojada porque te dio la venada de tirarte al mar vestida ese día porque sí e ir allí mojada y llena de arena... en fin, es un lugar increíble y más aún -después de haber ido cada tarde durante varias semanas o meses -descubrir que la planta baja no era un lugar donde se hacían cosas ilegales (mi teoría inicial) si no un lugar de conciertos en vivo, más música buena y una mesa de billar roja.

Este descubrimiento lo hicimos Ms.Obvious y yo después de meses yendo después de clase, fines de semana y demás.

Se me ha olvidado decir que en la Comuna si andas corta de pasta ayudan a tu economía junto con esta frase: "No te preocupes, déjalo así, ya me lo pagarás... total, vienes cada día..."

Así que me voy corriendo que me llaman para ir al cumpleaños!!

1 comentario:

Saraiba dijo...

Yo quiero un lugar así. Un sitio donde puedas abandonarte y escribir. En un ambiente acogedor que me llene de inspiración. Tienes suerte de haberlo encontrado.

un besote