De vuelta a mi morada... a los dibujos a primera hora de la mañana porque mi pequeño hermano es como un reloj, a las películas observando desde el nuevo lugar que les he concedido porque no cabían donde estaban -y eso que faltan unas cuantas y cada vez que vengo voy ajuntando más-, a las tostadas de pan integral y mermelada light de mi madre para desayunar, al "Saber Vivir" a todo volumen de la vecina de al lado que tiene como objetivo del milenio llegar a la inmortalidad... en pocas palabras, de vuelta a esas cosas que antes eran parte de mi rutina y llegaban a exasperarme pero que ahora son una razón más para alegrarme de estar de vuelta... aunque espero decir lo mismo dentro de unos días porque no creo que me aguanten mucho tiempo en este estado de morsa hibernando en las cuatro paredes de la habitación.

Y lo mejor del viaje de ayer... 3 horas y media de música...