lunes, 28 de marzo de 2011

Cartas entre Rimbaud y Verlaine

Carta de Verlaine a Rimbaud, 3 de julio de 1873
En mar,
Amigo mío,
No sé si estarás aún en Londres cuando esto te llegue; sin embargo, tengo que decirte que debes, en el fondo, comprender, por último, que me hacía mucha falta partir, que esta vida violenta y todas las escenas de tu fantasía sin motivo ya no me podían dar más por culo!

Solamente, como te amé intensamente (vergüenza de aquel que piense mal de esto) te tengo que confirmar que si de aquí a tres días, no soy capaz de r' (no tengo ni idea de qué querrá decir con esa r', igual retourner -volver-) con mi mujer, en las idóneas condiciones, me vuelo los sesos. 3 días de hotel, una rivolvita, eso cuesta mucho... de ahí mi "tacañería" de esta semana. Me deberás perdonar.

Si, como es bastante probable, tuviera que hacer esta última tontería, yo le daría a ella unos meses para afrontarlo. -lo siguiente, amigo mío, será para ti, para ti ,que ahora me consideras lo peor, y con quién no he deseado regresar porque ha hecho falta que te enterrara, -POR FIN!
Quieres que te mande un beso matador?

Tu pobre
P. Verlaine
No nos imaginemos más (a ti y a mí) en todo caso. Si mi mujer viene, tendrás mi dirección,y espero que me escribas; entretanto, de aquí a tres días, sin más, sin menos, mándame el resto del correo de Bruselas, - a mi nombre.
Devuelve sus tres libros a Barrère.

Carta de Rimbaud a Verlaine, 4 de julio de 1873.
Londres, viernes por la tarde

Vuelve, vuelve, querido amigo, único amigo, vuelve. Te juro que seré bueno. Si me he mostrado huraño contigo, fue tan sólo una broma donde fui cabezota, me arrepiento más de lo que te puedes imaginar. Vuelve, que estará todo bien olvidado. ¡Qué desgracia que te hayas creído esa broma! Llevo dos días sin parar de llorar. Vuelve. Sé valiente, querido amigo. Nada está perdido. No tienes nada más que retomar el viaje de vuelta. Volveremos a vivir aquí valientemente, pacientemente. Ah! Te lo suplico. Es por tu bien, además. Vuelve, encontrarás todas tus cosas. Espero que sepas que no iba en serio lo de nuestra discusión, ese horrible momento! Pero, cuando te hice señas de que bajaras del barco, por qué no te bajaste? Hemos vencido dos años juntos para llegar ahora a esto? Qué vas a hacer? Si no quieres volver, quieres que vaya dónde estés?
Sí, tengo yo la culpa.
No me olvidarás, verdad?
No, no me puedes olvidar.
Yo te tengo siempre presente.

Dime, responde a tu amigo, es que no seguiremos viviendo juntos? Sé valiente. Respóndeme rápido. No puedo resistir aquí por más tiempo. No escuches más que a tu corazón. Rápido, dime pronto si debo reunirme contigo.

A ti, para toda la vida.
Rimbaud
Responde rápido. No puedo quedarme aquí hasta más tardar el lunes a la tarde. Encima no tengo ni un penique, no puedo meter eso en correos. Le he confiado a Versmersch tus libros y tus manuscritos.
Si no puedo volver a verte, me alistaré en la marina o en la armada.

O regresa, no paro de llorarte a todas horas. Dime que que vaya a ti, iré, dímelo, telegrafíamelo -tengo que irme el lunes por la tarde, ¿dónde vas, qué quieres hacer?

Rimbaud no pudo recibir la carta de Verlaine hasta el sábado a la mañana. El recobró su escrito del día anterior, que había empezado sin haber recibido la primera carta, y continuó...

Querido amigo, tengo tu carta datada. "En mar". Y no tienes razón, esta vez, no tienes razón. Primero que todo, no hay nada de positividad en tu carta; tu mujer no vendrá o volverá en tres meses, tres años, qué sé yo. En cuanto a lo de enterrarme, te conozco...
Así que vas, a esperar a tu mujer y tu muerte, tu lucha, errar, aburrir a los jóvenes... lo que, te, hasta ahora no te has reconocido a ti mismo es que tu ira es falsa tanto si lo tomas de un lado como del otro! Pero eres tú quién cometerá los siguientes errores, puesto que ahora, después de que yo te reviviera, has insistido en tus falsos sentimientos. Creo que tu vida será más desagradable con otros que conmigo: reflexiónalo! - Ah! Seguro que no lo harás!-

Sólo conmigo puedes ser libre y, ahora que te estoy jurando ser gentil en un futuro, que siento toda mi parte de fallo, que al fin limpiaré mi alma, que te amaré más... si no quieres volver, me puedo reunir contigo, porque cometerás un delito y te arrepentirás de todos esos largos años perdidos de toda libertad y de aburrimiento, a poder ser más atroces que todos los que tú hayas probado hasta ahora. Después de eso, atrévete a replicarme aquello que eras antes de conocerme.

En cuanto a mí, no volveré a casa de mi madre: voy a Paris, trataré de partir el lunes a la tarde. Me forzarás a vender todos tus hábitos, no puedo hacer otra cosa. Todavía no los he vendido, no será hasta el lunes a la mañana que me los lleve. Si quieres dirigirme las cartas a París envíamelas a L. Forain 289 Calla St. Jacques, para A.Rimbaud, él sabrá mi dirección.
Desde luego, si tu mujer regresara, no me comprometo en escribirte, -no te escribiría jamás.

La única palabra verdadera es: vuelve, quiero estar contigo, te amo, si escuchas esto, demostrarás corage y un espíritu sincero.
Si no, te compadezco.
Pero te amo, un beso y nos volveremos a ver.
Rimbaud
8 grandes castigos...etc...
Hasta el lunes a la tarde, o martes al medio día, si me reclamas.

Carta de Rimbaud a Verlaine, Londres, 7 de julio de 1873.
Lunes al medio día
Mi querido amigo:
He visto la carta que le has enviado a la Señora Smith. Es desgraciadamente tarde. Quieres venir a Londres! No sabes cómo te recibirá todo el mundo! Y la cara que me pondrá Andrieux y los otros si me vieran contigo... Sin embargo, seré muy valiente. Dime la verdad: vas a regresar a Londres por mí? Y qué día? Es mi carta la que te ha aconsejado.
Pero no hay más en la habitación. -Todo está vendido, salvo un gabán. He conseguido dos libros a diez. Pero la ropa está todavía en la lavandería y he conservado un montón de cosas para mí: cinco chaquetas, todas las camisas, los calzoncillos, jersey, guantes y todos los zapatos. Todos los libros y manuales están a salvo... y suma, que él no ha tenido que vender más que tus pantalones, negro y gris, un abrigo y un chaleco, la bolsa y el sombrero de copa. Pero porque no me escribiste.

Sí, querido cachorro, voy a quedarme una semana más. Y tú vendrás, no es así? Dime la verdad. Tendrás que darme una prueba de valentía. Espero que sea cierto. Que estés sobre mí, tendré un muy buen carácter.

A ti. Te espero.

Rimb.




Al final he tenido que traducirlas porque sólo una lo estaba y creedme, daba mucho que desear porque Verlaine era de Bélgica y... bueno, en fin, que me ha costado buscarle sentido en castellano pero después de ver que no estaban traducidas he sentido la necesidad de hacerlo y más si nos gustan estos dos poetas.

No creáis que mi traducción es muy buena... le he enviado unas partes en las que tenía mucha duda a mi profesora e imagino que habrán correcciones futuras pero se ha hecho lo que se ha podido -hasta ahora- porque en francés todo tiene sentido pero en castellano...cuesta encontrar palabras, tiempos, frases de nuestro día a día que tengan sentido con la francesa...contando que mi conocimiento de esta lengua es menor que el de alguna otra.


Qué relación tan singular llena de pasión y autodestrucción... pero de la que tenemos como resultado las dos mejores obras de sendos poetas... Una Temporada en el Infierno (Rimbaud) y Romanzas sin palabras (Verlaine)... aunque también Rimbaud hizo Iluminaciones pero en mi opinión Una Temporada en el Infierno rompe con lo que hasta entonces llamaban poesía.

Rimbaud y Verlaine se conocieron a raíz de una carta con ciertas poesías escritas por un joven del Sur de Francia (Rimbaud) a ya por el entonces famoso Verlaine, que se había casado -hacía poco- con su joven mujer de apenas 17 o 18 años (no recuerdo, tampoco de su nombre...esto os lo cuento haciendo memoria de cierto libro).
Esos poemas conquistaron a Verlaine a tal punto que invitó al joven Rimbaud -de 16 años- a París, pero pensando que eran escritos por alguien mayor de esta edad, pero ya después Rimbaud le confesó sus 16 y no sus veinti pocos.

Entonces, digamos que de una manera u otra, ambos terminaron recorriendo los bajos fondos del París de entonces entre Absenta y poesía... ya sabemos que el roce hace el cariño y la pasión así que después de numerosos rumores sobre sodomía y discusiones entre Verlaine y su mujer, algunas tan fuertes que concluyeron en un maltrato físico por parte del poeta y también fruto del alcoholismo del mismo, decidieron escaparse a Londres.

Vivieron 2 años en esta ciudad en habitaciones de alquiler y, a falta de dinero, con Verlaine dando clases de francés pero después de discusiones y enfrentamientos porque Rimbaud aún con sus 16 años no era para nada un niño, llegaron al punto de estas cartas debido a las continuas humillaciones dirigidas de Rimbaud a Verlaine, que obviamente no podía aguantar más.

Así que aquí nos encontramos, y obviamente la historia sigue pero sólo destacar que, como dije anteriormente, lo mejor de ambos se produjo en esta época, que Rimbaud paró de escribir a sus 20 y después se fue a África donde se dedicó al tráfico de armas y de marfil, hasta sus 37 años -edad de su muerte y como siempre adelantado a los demás hasta en este aspecto- y , también, que Verlaine terminó en una cárcel belga condenado por sodomía después de disparar a Rimbaud, ebrio, en la mano izquierda, separado de su mujer -que no quiso saber más de él- y viviendo, después de estar en la cárcel, en hoteles de mala muerte , escribiendo los poemas justos para poder comer y con problemas de salud hasta sus 51 años.

Bueno... un resumen rápido y algo pobre para la verdadera intensidad de esa relación, no quitando el final trágico de la historia... nada mejor como leer los poemas de esa época para darse cuenta... si es posible y entendible, en la versión original; si no, hay buenas traducciones de ellos a vuestra disposición. Seguro que muchísimo mejor de la que la presente os pueda hacer.

2 comentarios:

Grace dijo...

yo quiero ver los originales...

Unknown dijo...

jajaja okok http://www.mag4.net/Rimbaud/Documents2.html