miércoles, 31 de agosto de 2011

En primera fila muerde el bolígrafo sin llegar a una incisión profunda, como quien lo utiliza como antena para llegar a sus pensamientos, e intentado poco más que disimular dirige una breve mirada con la sutileza de una tímida punzada en el hombro a una de las dos personas sentadas en tercera fila.

En tercera fila con atención -o aparentándola-, la verdad es que desde mi posición poco más puedo decir, él se centra en  palabras que hablan sobre la ley de probabilidades, la buena actitud y algún que otro chiste sobre el Madrid y el Barça para que los presentes no nos escabulléramos en nuestros pensamientos.

Después de tantear el aire con su bolígrafo en la boca, lo deja y pasa a sus manos temblorosas como temiendo que alguno de los presentes nos hubiésemos dado cuenta de la breve mirada hacia esa anhelada tercera fila y al momento de realizarla inspecciona el terreno no sin antes pararse un par de segundos más en el objeto del suspiro que le viene en el momento.

Como una presa, el que se encuentra en la tercera fila, y notando que el cazador observa, gira rápidamente la cabeza y se encuentra con una mirada que con algo de efecto retardado, pero lo justo para poder disimular no haber estado mirando -o eso es lo que se piensa-, finge mirar hacia la "interesante" pared lisa sin absolutamente nada más que un color amarillento que una vez habría podido ser color blanco.

En la tercera fila alguien sonríe y mira a su compañero para ver si se había dado cuenta pero no ha sido así... este seguía con la misma expresión inapetente que la de un niño después de cuatro horas en el museo en contra de su voluntad.

Su cara ahora tiene el matiz aturdido al preguntarse si ha sido una ilusión o si era a la "atrayente" pared a la que miraba así que empieza a recorrer cada ausencia de encanto de su pared  de amarillo constante para ver qué era lo que podría estar mirando así que, ante la nada, sonríe y mira tímidamente a quien ahora estaba como la rectitud de un bastón mirando hacia la pizarra.

En primera fila, debido a la breve inclinación de su cabeza, parece que la rectitud cesara y cambiara a ciertos nervios de haber sido descubierta al girarse fugazmente y encontrarse con su mirada.

Volvió a coger el bolígrafo pero esta vez la mandíbula rallaba con inquietud lo que inicialmente había alcanzado sólo a la periferia y las manos empezaron a emular a quien tocara un piano sin conocimiento de dónde estaban cada una de las teclas o a qué registro correspondiera cada una de ellas.

Para la segunda silla de la tercera fila era la confirmación que necesitaba, hasta para esta narradora estaba más que claro, pero éste seguía recorriendo la pared con su mirada hasta que, aun con el nerviosismo claramente palpable en el aura de la primera fila, ésta gira como quien no quisiera ser descubierta pensando que él no miraba y se encuentra con su sonrisa...

Ambos bajaron la cabeza y lo poco que quedó de reunión cuidaron muchísimo sus movimientos como si desde la última fila les observara alguien, y no iban mal encaminados (mwahahaha!).

4 comentarios:

Duma dijo...

En qué fila estabas tú?
y lo peor de todo...

dónde estabas?

Unknown dijo...

Fue cuando estuve de comercial al final de agosto, en una de las reuniones a primera hora de la mañana...

Yo estaba en una esquina del final de la sala con visión panorámica al resto pero sin ser vista pero el espectáculo fue tremendo y ya ves en qué invertí esa mañana... estaba haciendo exactamente lo mismo que hacía en clase luchando contra el sueño a primera hora apuntando como una posesa...

Recuerdo una vez que cierta señorita del asiento de delante suyo preguntaba "pero qué concentrada está..." y tú contestaste con tono burlón... "qué va! Seguro que está escribiendo canciones o alguna cosa de las suyas (omito cierta palabra con la que las sueles llamar)..." hahaha!

Duma dijo...

Jajajajajajaja cierto! No me acordaba ya de esos momentos en clase!

Gracias por recordarlo jajajajajaja
Enorme!

Q palabra dije? Mi no recordar!

Unknown dijo...

Frikada hahaha! Al momento me llamaste, me dijiste de enseñar por encima lo que había escrito y en efecto! ^^