viernes, 28 de mayo de 2010

Que haya poesía en nuestros corazones para no perecer de adormecimiento

Momentos antes de un examen, en breves -o, mejor dicho, en cuanto termine esto- partiré hacia la biblioteca a repasar las cosiyas que probablemente preguntarán.

Ayer volviendo hacia mi residencia de estudiantes decidí darme un pequeño paseito por la playa -señorita Calle, si está leyendo esto espero que su envidia insana no aparezca por su mente ;)- y observé a lo lejos dentro de todas esas nubes oscuras -era de noche- que anunciaban lluvias para hoy, una especie de intersicio marrón que rompía con la monotonía de lo fúnebre de las alturas.

No tenía cámara, lamenté no tenerla e incluso me planteé comprarme una lo más pronto que pudiera pero me di cuenta que, entre que me la compraba, podía hacer una fotografía de ese momento en mi memoria.

Aún tengo esa imagen en mi cabeza y creo que intentaré estar otro día a esa hora, en ese mismo lugar, sin las mismas exactas condiciones de nubes anunciando tormenta y una línea marrón densa en el horizonte que contrastaba con el negro de lo demás y sin ser el mismo día... pero con la esperanza, nada más que la fe que me alimenta para volver a ver ese momento e inmortalizarlo no sólo en mis recuerdos si no en la imágen de una instantánea.

Hoy me temo no tener poesía, no porque no haya -¡Siempre habrá poesía!- sino porque hoy se ha despertado el día lloviendo y quiero ir a disfrutarlo!

Hablando de lo de que siempre habrá poesía...lo demostraré (muahaha)...

RIMA IV
No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

Gustavo Adolfo Bécquer

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmm qué bien se lo pasa usted sin mí!!no sé la señorita calle, pero yo sí que tengo envidia... y ya sabes yo casi siempre cargo una cémara en mi caparazón de caracol Ü

Claro que siempre habrá poesía, sólo hay que saber cómo sacarla, una musa, o un "muso", o un mus!!!! (me lo pido de chocolate...Ñaaaaaaaammmmmmm)

Unknown dijo...

hahaha!!! señorita Grace ya sabe usted que me temo que si sin usted me lo paso bien con usted es un nivel avanzado de pasárselo bien.

Ojalá lo hubieses visto porque aun cuando lo recuerdo se me pone la piel de gallina...