lunes, 17 de mayo de 2010

Sigo sin tener título para mis poemas...

Desde mi fortaleza de la soledad -ergo, mi azotea desde la que piyo wifi- escribo para decir:

¡Ay, Miss. Grace! Me temo que ante su petición no puedo negarme ya que es usted una de las pocas personas a las que no puedo negar nada.
Así que ya sabe usted que no es uno de mis favoritos pero recuerdo muy bien su cara cuando lo leyó y fue como "me ha encantado" así que bueno aquí lo tiene.

No siento poesía en mí...
todo oscuro, todo negro.
Y mientras estoy sentada
aquí esperando salir.

No siento poesía en mí...
te la llevaste en el beso
que me diste
y yo te di.

No siento poesía en mí...
la aspiraste de mi cuerpo
con susurros, con caricias
en rosas de azul carmesí.

No siento poesía en mí...
pero lo que sí siento
es mi corazón partir
dejando en su abatido vuelo
los sueños contigo y sin ti.

Andsha

2 comentarios:

little red sunshine dijo...

Hola chica anónima. Vuelvo a la carga a comentarte las entradas! Volvemos a las andadas!

Bonito bonito ^^

Anónimo dijo...

Te lo repito: me encanta! me encanta porque es muy distinto a los demás y tengo tendencia a que me guste todo pero que me apasione lo raro.


Te dejo este poema de Bécquer que me encanta:

No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira:
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol de las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;

mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;

mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras sintamos que se alegra el alma
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;

mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,

mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!