Inspira con tu aliento
el fuego de mi alma.
Suspira con tus ojos
la madrugada en alba.

Háblame con una mirada,
con mudas palabras.
Cállame con un beso,
que no salga más que eso.

Escucha atentanmente
lo que mi ser mismo reclama
mas no te dejes llevar
por este interte cuerpo
que no que no sabe entonar
sino confusas palabras
reunidas y resumidas
en un poema muerto.

Muerto por la arena
que arrastra con el viento,
la luna las levanta
y hace brillar sus cuerpos
uniendo en un páramo
solitario y desierto
la esencia y el lirio
que respira su lamento.

Puede que tengamos que guadar
una sonrisa
para cuando lleguen chubascos
con vientos,
lluvias
y agonías.

Andsha