lunes, 1 de noviembre de 2010

Si me pinchas igual ni sangro, si me preguntas optaré por no responder, si me buscas no me encontraré, si me miras no te veré, si me ignoras te ignoraré, si después de ignorarme me buscas... ni te ignoraré, ni me verás, ni me encontrarás, ni responderé y créeme que para ti no sangraré.

Feliz cumpleaños pero creo que ni te felicitaré o quizás sí -pero un día después- y no te esperes un poema porque no has hecho nada para merecerlos -o puede que sí, que el hecho de no hacer nada ya te asigne alguno que otro en mi cabeza; no te esperes un "te quiero" porque ni lo pienso ni me sale, porque al contrario que tu persona para mí no es fácil decirlo; no esperes que te nombre un recuerdo porque mi memoria y mi cabeza se han cansado de usarlos para sopesar tu maldita ausencia...

Sí, maldita ausencia... sin excusa y más cuando de repente la culpabilidad es lo que te viene a la cabeza -a ti y a ellos, a esos que ni me conocen (como tú) y dicen que me quieren, que me extrañan... pero que ni me conocéis...

Puede que sea una mostruosidad de persona, que ni sangra ni expresa y a la que le es muy difícil sentir...

Y porque fue tu cumpleaños... pero ¡ay, si pudiese decirle un par de cosa a ellos, a esos, a los que se creen con el mismo derecho que tú pero que no tienen ni idea de lo "bien" que lo he pasado durante estos añitos...!

Sí, sí... algo me dice que no es sano... en su momento me desahogué, te lo dije todo o puede que no todo pero sí la gran mayoría... tú lloraste, me contaste cosas que ya sabía pero como bien te dije y me dijiste no es excusa...

Cambiaste o dijiste cambiar pero es bien jodido cambiar un hábito pero aunque ahora después de estos años que han pasado, desde que te dije y demostré por qué no podía estar ni contigo ni con ellos en una habitación más de 10 minutos... yo fui una malcriada y la culpa no fue mía -o sí- pero también recaían contra otras personas que me han dado lo que tú no y que ni se la merecían.

Demostrásteis tú y ellos ser unas lagartijas al hablar sin tener una puta idea de lo feliz -sí... porque afortunadamente he sido feliz- que he sido con vosotros aún con todo esto... simplemente porque igual si siguiese ciega, como lo estuve durante mucho tiempo en el que llené vuestra y TU ausencia con suposiciones que fueron mi opio, fuese infeliz viviendo en la somnolencia.

Y ahora, después de ni darme los buenos días venís diciéndome que me queréis? VIVA LA HIPOCRESÍA.

Y ahora, después de tantos años sin hablar conmigo ni hacer el esfuerzo -porque yo hace ya mucho tiempo que dejé de hacerlo porque me cansé- venís como si me conociérais cuando no tenéis más que un pasado que nada dice de mí ahora... porque el tiempo pasa y porque cuando de verdad os necesitaba no yo sino ELLA girar vuestra cara fue lo que mejor supísteis hacer y creedme que en eso sí que tenéis, y sobre todo TIENES (porque ellos no son del mismo estamento jerárquico del que se supone que tú ocupas pero que ni rozas), matrícula de honor.

Pero eso sí... ellos se creen con el mismo derecho que tú de reclamar el que os haya abandonado... ¡con dos putos cojones se creen con el derecho de darme lecciones de moralidad! cuando son los que menos deberían por razones que no contaré aquí porque me sobrepasan a mí pero ese es su y vuestro problema porque por mucho que ahora intentéis remendar eso que me sobrepasa y lo que me atañe es posible que lo mío tenga solución, aún con todo este dolor y no rencor que me invade (ya que el rencor se fue hace mucho tiempo, pasó a dolor y terminó convirtiéndome en una agnóstica de vuestra existencia), pero creedme que las otras cosas que no tú, ni ellos pero sí esa persona ha hecho -no a mí sino a ti, a ellos y a saber cuántas personas habrá afectado su veneno- no se irá por muchos golpes de pecho aparentes que se dé ya que apuesto a que ni tiene consciencia ni conocimiento del bien ni del mal porque no es sino mal lo que corre por sus venas.

Dejando ese tema atrás... lo que habla no es rencor, te lo puedo asegurar, puede que algo de dolor... pero más aún habla la no indiferencia a vuestra existencia que hace que esta especie de dolor hable en esto... porque los que leen no entenderán -algunos es posible que se imaginen quién eres y son esos que me conocen y los que también me han demostrado que la vida me ha quitado algo pero me ha dado mucho en recompensa a eso de lo que no la vida sino que vosotros mismos habéis desechado- pero de todas formas no es para nadie sino para mí misma que estoy escribiendo esto y estoy publicando por si casualmente alguno de ellos se da cuenta que esto es mío (quizás por eso no estoy escribiendo ni lógicamente ni para que sea legible).

Ayer a punto estuve de hibernar -como hice una vez y que duró unos cuantos años- y no dejar ni que tú, ni que vosotros, ni que nadie supiese de mí por un tiempo simplemente dignándome a acudir a mis responsabilidades pero callando y escondiendo por todo eso que aún con todo esto no he podido articular... pero simplemente la impasibilidad que ya es parte de mí, me habló y dijo que no merecía la pena (ni esa ni la otra) así que reabrí lo que había cerrado, encendí lo que había apagado... pero no me obligaré a hacer nada para remediar el hecho de que no me apetece hablar por temor, por miedo, a que salgan otras cosas que no sean palabras y que por abrir esta boca que no es tuya sino mía y que de igual manera ni mi persona, ni mi alma son tuyas sino mías.

Y pensar que estuve a punto de perderme de vosotros y, sobre todo, de los que me importan por vosotros, personas que no han hecho en mi vida nada sino recordarme que les debo sin que me hayan prestado...

Pero finalmente te he escrito, te he deseado lo mejor y algún día hablaremos tú y yo seriamente -de nuevo- sin esperarme nada pero siendo posible que optéis -porque soy ya una causa perdida- seguir con vuestra vida ignorando mi existencia o recordándola de vez en cuando cuando.

Por el contrario, yo, cada día importante para vosotros del año os recordaré pero igual que la indiferencia es lo que me colma en esos días, indiferencia será lo que obtendréis de nada o de un e-mail enviado por educación porque os conozco y sé que culparéis a otras personas como hicísteis una vez porque no os entra en la cabeza de que todo eso sea la consecuencia y el resultado a vuestras acciones.

No hay comentarios: