domingo, 24 de julio de 2011

Nunca dejará de sorprenderme la indescriptible sensación que suscita una película vista por primera vez en la piel de los demás, a cómo las emociones pueden verse intensificadas por "unas cuantas" sangrías y viendo cómo se animaba la cosa... subir una de vino.

Ahí estábamos, tres entes reunidos por la improvisación y una película que eligió la que está escribiendo en este momento la que preguntó qué se quería, qué era lo que apetecía sentir... ¿su respuesta? Emocionarse.

La elección fue clara porque sí, podía darles algo diferente, pero Le Concert fue la elección de sendas personas porque dos no se la habían visto y ¿la otra? La otra es muy buena vendiendo cosas.

El objetivo, conseguido... rieron, hicieron sus conjeturas intentando presagiar el final -esta parte es muy divertida ya que ves mucho qué forma la personalidad y qué es lo que esperan de una película- y, cómo no, se emocionaron tanto que al final de la película con tanta cantidad de néctar embriagante y pintor de la lengua y boca no se pudo evitar comentar mientras aún tenían sus lágrimas con sonrisa colgando.

Eso sí, luego los temas se desviaron... "sólo un poquito" porque lo de Noruega caló hondo y otras cosas que ya eran reflejo de la necesidad de desahogarse sin poder hacerlo en su vida normal; hay cosas que unas copitas de vino sacan a la luz, pero en pocas palabras... si se quiere llorar, reír y emocionarse con la compañía de Tsjaikovski y un violín que te haga volar, que te lleve a la última armonía... esta es tu película.

Eso sí, la sensación se ve avivada con unas copitas de vino y más porque vigorizan el trayecto de tus emociones.

Le Concert (2009)

Sasha: Él bebió demasiado, contó muchas tonterías... mucha emoción para usted. No haga eso, no lo anule, por favor, el concierto es... lo más importante para él; si no hay concierto morirá, se... ¡se matará!
Glenn: Señor, por favor, ¡vállase!
Anne Marie: Glenn... déjale entrar...
Glenn: No tiene derecho... (susurrando)
S: André es el más bueno del mundo...
A.M: conozco la historia
S: toda su carrera acabó, su honor acabado... ese hombre es un artista, un... un genio! Ellos lo convirtieron en un fracasado, en un... un... bo...borr...
A.M: borracho, borracho...
S: sí! Yo soy judío como...
A.M: Lea, Lea e Isaac Strumm... lo sé.
S: No le pido que hable a Andrey, sólo que toque el violín... venga a tocar al concierto.
A.M: lamento lo que le pasó al señor Filipov y a sus amigos... pero un concierto no es una sesión de psicoterapia. Ese hombre está enfermo y, ¿usted me pide que sea otra? Que me hunda en la misma locura que aquella pobre violinista? No. No puedo... Au revoir Monsieur
G: señor...
S: y si al final del concierto encontrara a sus padres?
A.M: qué ha dicho?
S: que... Dios mío... la música a veces nos ayuda a crecer, nos da respuestas, tenemos miedo, miedo antes de tocar música, miedo... a la verdad.
AM: no le comprendo, ¡hable claro!
S: claro? Nada es claro... nada nunca ha sido claro. Yo, pobre idiota, lo he hecho todo mal en mi vida. Perdí a mi mujer, a mis hijos, ¿y voy a darle lecciones a usted? Me pide palabras pero las palabras traicionan, son sucias... sólo la música todavía es bella pero la música está prisionera dentro de nosotros, la música no quiere salir de nosotros, ¿por qué?
(Silencio)
Perdón por haber molestado, hasta la vista, au revoir...








5 comentarios:

OddBu dijo...

Una gran película :) La vi hace unos pocos meses -raro yo viendo una película porque sí- y me encantó.

Sirgatopardo dijo...

Estupenda y divertida película, la ví en Marzo del pasado año cuando se estrenó en Santander.

Unknown dijo...

la verdad es que sí... esta era la... no pienso decir cuántas veces me la he visto pero no es lo mismo sola que bien acompañada y por gente que no la ha visto

Paula dijo...

¡Qué ritmo llevas escribiendo entradas!! jaja he leído algunas...y a otras solo he podido echarles un vistazo por encima!Tengo que decir que no he tenido ocasión de ver esta película aunque me encantaría...creo recordar que una vez que tuve que coger un tren de media distancia pusieron esta película....
y...me encantan las películas en las que aparecen viajes y trenes...Pero no ver películas en el tren! Así que otra vez será...
Por cierto, muy buen playlist! Yo me he comprado hace poco un ipod minúsculo que espero cargarlo pronto.......
Hablando de pelis y música.. ayer ví una película sobre la vida de Ricardo Valenzuela " Ritchie Valens" y la canción come on, let's go es adictiva!:)

Unknown dijo...

Me temo que sí señorita Paula y veo que usted también lleva un raudo ritmo aunque entre moñas y moñescas (sí, me invento los refranes como viejas sin ocupación y mucha imaginación)... que ni a mí misma me leo.

Pues míratela, míratela... y si es con una corriente de tinto por las venas mejor que mejor porque te digo que tan buena sensación en mis invitadas causó que quieren repetir pero dicen que con una que no haya visto, a ver cómo sorprenden.

Tomo nota de su recomendación, la estoy buscando y en cuanto la vea no dude que será la primera en saberlo XD

Espero que esté preparada para mi visita nocturna a su rinconcito blogger pero me temo que la vida real precisa mi presencia... disfrute de su día y como siempre, son más que bienvenidos sus comentarios.