Joe Arroyo, hasta siempre

Como cada uno vive en su mundo y cada cosa a su momento así que me gustaría que hiciérais un gran esfuerzo para trasladaros al mes de julio. No al 23, día de la muerte de la señorita Winehouse -de la que muchos ya han escrito- sino al dia 26, día de la muerte del 'Centurión de la Noche'.

Os hablo de un cantante que muchos amantes de la salsa conocerán y quienes no lo conozcan ahora lo harán. No voy a hablaros de una de las tantas vidas de excesos que pueblan este mundillo que tanto aprecio pero que tanto hastío me da por la propaganda de la misma sino que os hablaré de los últimos años de un hombre que fue estrella pero que vivió estrellado.

Joe Arroyo, cartagenero de nacimiento y principal figura de Fruko y sus Tesos, banda con la que vio la fama y poco a poco fue haciéndose un artista hasta alcanzar el reconocimiento por su propio nombre siendo hasta portada de la revista  Rolling Stone pero me temo que ha sido otro que no ha podido con el éxito, las giras y las tentaciones cayendo en los excesos producto de la debilidad inherente de todos los que somos seres humanos pero que son pocos los que pueden controlarla.

Así fue como estuvo casi en coma pero se salvó de la muerte pero sus años finales hasta su muerte a los 55 fueron extenuantes ya que fue mangoneado por su segunda mujer, por la que dejó después de 20 años a su primera compañera, de manera que ésta le explotaba firmando conciertos aún estando en el estado en el que estaba... tanta era la manipulación que no permitió que sus hijos viesen a su padre cuando estaba en sus últimos suspiros llegando estos incluso a medidas judiciales.

No sólo eso, sino que se las arregló para firmar conciertos con todo y enfermedad queriendo que pagaran el dinero por adelantado... de ahí mi reflexión y espero que la suya. No diré que tenía que haber seguido con su mujer de toda la vida porque cada pareja es un mundo pero qué desgracia terminar tus últimos días sumido en esa agobiante agonía...

Así pues como todos los artistas que nos han dejado y que han estado en el abismo me quedo con su obra y no con sus excesos pero las decisiones que se toman son las decisiones que se toman y señor Joe, al menos ha dejado de sufrir esté donde esté independientemente de este lío que ahora se ha formado con lo que anteriormente he nombrado (para más información click aquí para acceder al artículo).

Mientras tanto, muchas gracias por su obra, por canciones inolvidables y por hacernos disfrutar de otra forma de ver este género que aún sigue vivo y que vivirá no sólo con las nuevas promesas que vengan sino con personas como usted que se hicieron eco en el pasado.

Artículo Rolling Stone: Joe Arroyo, el rey no ha muerto