martes, 27 de septiembre de 2011

Muchas veces hablan las preguntas de "Diosas Coronadas" -sí, me temo que he vuelto a caer al "olor de las almendras amargas recordando el destino de los amores contrariados"- y las mismas que a medida que pasa el tiempo susurran si algún día llegas a ver el amanecer no le digas que me espere en un intento de escapar de la estremecedora imagen de una danza que se mueve en el valle de la ternura.

Nacemos, crecemos, morimos una y otra vez pero, por qué la idea que sólo pasamos por estas 3 realidades solo una vez en la vida?

Hoy se levantaron conmigo esas dos frases (hoy voy a mancillar los pasos lejos de mi piel y si algún día llegas a ver el amanecer no le digas que me espere)  en los labios y me temo que, temiendo olvidarlas, las apunté en lo que pude usar como recipiente de las mismas sin saber qué era lo que querían decir cuando a lo largo del día algo recorrió mi sien un instante de belleza, esa belleza corriente en la que te fijas en momentos de desaliento y no se puede evitar extrañar renacer por el mero hecho de sentir sed, hambre y, a la vez, padecer de una "pizca" bastante ingente de pavor por el hecho de volver a sufrirlos.


No pude evitar tener miedo de la inclusión de lo que va palpando pausadamente las entrañas con susurros imprudentes -o demasiado sensatos- dentro de todo frenesí de ciertos momentos que incitan a mimar palabras con las ansias de un primer beso o acariciar lentamente cada resquicio, cada silencio después de la aspiración de la existencia para abrazar ese largo instante de desnudez en vilo con el grito final de “¡sí, sigo aquí, estoy más viva que nunca...!”


Sí, hoy voy a mancillar los pasos lejos de mi piel, aún me pregunto qué podrá significar pero por lo pronto...
"Esta certidumbre le infundió las primeras esperanzas de olvido. Pensaba en Rosalba, cuyo recuerdo se hacía más ardiente a medida que se apaciguaban los otros. Fue por esa época que se dejó crecer el bigote de punteras engomadas que no había de quitarse en el resto de su vida, y le cambió el modo de ser, y la idea de la sustitución del amor lo metió por caminos imprevistos. El olor de Fermina Daza se fue haciendo poco a poco menos frecuente e intenso, y por último sólo quedó en las gardenias blancas"


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha molado la de por qué nacemos, crecemos y morimos sólo una vez... ni quiero crecer ni morir, pero nacer todos los días tiene que ser una experiencia.. de muerte?

Unknown dijo...

JAJAJA ahí se podría aplicar el vive cada día como si fuera el último o día nuevo, vida nueva (este último no existe en la jerga popular sino en la del momento).

Entonces por esa regla tú no creces ni mueres, tú naces-naces no??

Anónimo dijo...

jajajaj esa sería buena, aunque yo tengo en mente el concepto de "nacer" como esas personas que dicen que después de una mala experiencia "han vuelto a nacer". Por tanto, no estoy tan seguro de que quiera nacer todos los días, porque eso supondría haber pasado todos los días por una mala experiencia :S
No sé. Creo que me voy a ir un ratito a crecer...

Unknown dijo...

Crece, creece!! en efecto a eso me refería (es más simple de lo que parece pero de todas formas sigo considerando ideas más complejas en el caso de la muerte que a su vez se dividiría en diferentes planos pero bueno, eso ya son más tonterías fruto de a saber qué).

Yo voy un ratito a nacer-nacer por cierto... http://www.youtube.com/watch?v=FxjC5PmnkBE Te la debía

Anónimo dijo...

BUAAaAaaaaAAAAAaAaAaAah! Graciass! Joee no me explico cómo no han puesto esta canción antes en el circo del Sol. ^^

Unknown dijo...

No sé... mínimo en el parque de atracciones de Donosti con el río de aceite en vez de agua... jajaja

No.me.pises.que.llevo.chanclas. dijo...

ya ves, es un ciclo que no se puede repetir... pero ojalá pudiéramos repetir varias veces los tres estados que describes!!! un besazo guapii

Unknown dijo...

Bueno... se podrían pero si se intentas de una manera literal y no puramente figurada no garantizo que vuelvas a nacer... ^^ mucho tiempo sin saber de ti No.me, un abrazo!