viernes, 22 de marzo de 2013

Estela

Una vez me enseñaron con un golpe en la sesera que las consecuencias de escribir sobre lo que se siente con pelos en la lengua y no en las huellas de los dedos tenía serias consecuencias.
Es como el miedo al paso entre calles porque -¡cuidado!- no sabes con quién te puedes topar o nunca haber aprendido a andar sin manos en bicicleta por temor a sentir el suelo con la nariz. Pero esta última semana ha sido intensa, llena de sobreesfuerzos y más después de -en 48 horas- entregar el dossier de prácticas y organizar una exposición inoportuna, pensada para la semana siguiente y seguir adelante con lo que queda, que sigue siendo demasiado.
Nunca había imaginado que en la constante de trabajo y horas más que aprovechadas se podía llegar a esta sensación. Una mezcla diáfana de agradecimiento a unos compañeros, unos jefes, unos amigos, conocidos, causalidades y el sentimiento de inmensidad con restos de éxtasis.
Muchas gracias, aunque ni lo veáis.


Stella by Starlight - Enrique Morente

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Enhorabuena, Andsha!

Unknown dijo...

Anderea, muchas gracias!