domingo, 30 de mayo de 2010

Hoy he quemado una de las hojas de mi cuaderno de poemas y ardió tanto como si ella misma deseara desaparecer con el viento, como si la pasión con la que fueron escritas hiciera que la llama se avivara hasta el punto que me he quemado un poco la mano.

He leído -antes de quemarlos- los versos condenados que perecerían, pero algo me dijo "quémalos, quémalos, no sirven ya..." así que qué mejor que hacerlo...? puede que después de todo este tiempo mis poemas terminen así, en cenizas que se lleve el viento -es algo que he pensado, el quemarlos y que si con fuego han empezado que con fuego se consuman.

Cuál será el resultado de escribir a estas horas cuando tu mente no te habla y tu corazón se sale de su órbita porque ya no tiene censura? Esperaré simplemente con una luz encendida cuando todo el mundo dormite comunicándose con su subconsciente a ver qué es lo que dice el mío que aún está despierto.

Qué será lo que se intenta cuando se escribe?
cuál será el motivo por el que viene a ti un verso cuando es lo que menos pides?

Tu corazón no puede parar de palpitar, de decirte "escribe"... pero no puedo hacer otra cosa porque me atormenta, me persigue y me despierta para obligarme a plasmarlo en una hoja.

Puede que queme algo más escrito con mi puño y letra en estos días, porque -siendo sinceros- qué valor tienen? Ninguno, excepto para mí ya que son trocitos de mi alma; de todas formas sí que es una descarga el ver cómo arden, cómo la hoja arde en una bola de fuego que se autoconsume como la ceniza final de un cigarro que pongo conscientemente sólo para tener el placer de cómo se va apagando la llama de este.

La verdad es que fue algo liberador el ver que era tanta efusión, tanto sentimiento lo que contenían esos versos que no pudo evitar morir de otra manera que luchando por vivir, ya que no quería quemarse en un principio, pero cediendo en la forma una llama a la que yo apenas podía controlar por lo rápido que crecía... perdí el control desde el principio hasta el final, pero afortunadamente terminó cayendo hacia la arena.

Fue tanta fuerza, tanta potencia que me asustó ver cómo ardía... era un fuego incontrolable, como el corazón de quién lo escribió que siente como una llama sin control.

Así que versos míos que habéis perecido, espero que hayáis pasado a mejor vida porque no os volveré a ver pero sí que os recordaré como esos que no han podido volver a ser leídos...

¿Qué decían? Sólo yo lo sé, pero simplemente eran palabras que se llevó el viento igual que otras muchas cosas...

Mayo 30, 4 a.m

Buenas tardes queridos amigos, hoy he terminado parte de los exámenes que me quedan y mañana será el día en el que nos comuniquen las notas... Prefiero optar por no escribir sobre el tema ni pensar en ello por lo que después de escribir aquí optaré por ver alguna película y no pensar en ello.

Por qué será que la alarma termina con los sueños justo cuando estaban en su mejor momento?

De hecho, me temo que tengo una idea para una oda pero necesito ciertas cosillas para llevarlo a cabo muahaha! Mientras tanto simplemente esperaré a que las condiciones se den para hacerlo realidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué has quemado??? pirómana... xD bueno yo también he quemado muchas cosas de las que he escrito pero no esperaba que tú lo hicieras... Ya hablaremos baby... muak!